En
la CSI consideramos que tras los últimos y gravísimos incendios forestales ocurridos
en nuestra comunidad autónoma se comprueba una vez más el desinterés y la
desidia de la administración en la investigación de los hechos, baste recordar
que existen dos plazas vacantes de Investigador Guarda de Medio Natural sin
cubrir desde hace más de dos años, pese a los gravísimos incendios de 2015 y
primavera de 2017. Y que las únicas
novedades tras los devastadores incendios ocurridos en 2015, fue la
modificación de la Ley de Montes en el sentido de permitir el pastoreo en zonas
quemadas, y el cambio de adscripción de la Brigada de Investigación de
Incendios Forestales (BRIPAS), sometiéndolas al organismo de extinción SEPA,
cercenando a la vez su independencia y eficacia, cambios estos que incluyen la
modificación de la dependencia orgánica
y la plaza de los funcionarios, sin ningún tipo de justificación e
información, creando entre nuestros compañeros una evidente inseguridad
jurídica y profesional.
Este
cambio de adscripción a un organismo que nunca ha apostado por una
investigación seria y profesional se traduce en un sistema de funcionamiento
caótico, haciendo prácticamente imposible la investigación. Se asignan en lo
que va de año más de 140 incendios , a un solo equipo, que en un calendario
laboral aproximado de 210-220 días efectivos de trabajo, resulta en menos de 2
jornadas para cada investigación,
absolutamente insuficiente.
Se
asigna discriminadamente a estos investigadores los incendios que se decide en
el SEPA, sin que estos tengan ninguna capacidad de decisión, siendo
investigadores con muchos años de experiencia, y con gran conocimiento del territorio y las circunstancias que rodean
los incendios.
Por
parte del SEPA no se aporta información a los investigadores, tendente a poder
esclarecer estos supuestos ilícitos penales, como pudieran ser fotografías o
perímetros recogidos desde helicóptero, detalles importantes sobre autoría
aportados por alertantes que llaman al 112 intentando ponerse en contacto con
la Brigada de Investigación, etc.
Se
da instrucciones de no poder comunicarse directamente los investigadores con la
Fiscalía o con otros organismos, entorpeciendo las investigaciones.
Cualquier
pesquisa o trámite en el proceso de investigación, debe de pasar por el SEPA,
afectando gravemente a la confidencialidad y agilidad de las investigaciones.
Está
situación que desde la CSI denunciamos públicamente la consideramos de extrema
gravedad y exigimos el Gobierno Asturiano que rectifique de forma inmediata su
actuación y garantice la eficacia e independencia de todos los investigadores,
absolutamente imprescindible para evitar la parcialidad, el clientelismo y la
inoperancia en la investigación de los incendios forestales.
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