Por qué participar en la HUELGA del 8 de Junio

El próximo 8 de junio los sindicatos UGT y CCOO tienen convocada una jornada de huelga en protesta por los recortes económicos acordados por el Gobierno sobre las empleadas y empleados públicos. Ante ello, la Corriente Sindical d’Izquierda realiza el siguiente posicionamiento público:

LA CSI LLAMA A LOS EMPLEADOS PÚBLICOS ASTURIANOS A PARTICIPAR

EN LA HUELGA DEL PRÓXIMO 8 DE JUNIO

¿POR QUE PARTICIPAR EN LA HUELGA?

Porque, independientemente de quién la convoque, las medidas del Gobierno suponen una agresión intolerable para los empleados públicos y esta agresión no debe quedar sin respuesta; de ahí nuestro llamamiento a la participación en la misma y en cualquier otra movilización que se convoque, como elemento de protesta y de oposición a esas medidas.

Además, sabemos que en la Administración del Principado se están preparando otras medidas que se aplicarán de forma inminente: en base a una supuesta redistribución de efectivos que se está planificando para poder contribuir al ahorro adicional de 150 ó 200 millones de euros en la Administración Autonómica, se producirá la imposición de reducciones de plantilla que vendrán dadas por la amortización de plazas y el cese de interinos, así como con movilidad forzosa de personal fijo a otros departamentos.

Pero el que más de 6 millones de pensionistas vayan a ver congelados sus ingresos y la inminente reforma laboral, convierte el problema en general, no solamente de los empleados públicos. Y ahí es donde debe dirigirse la respuesta a estas agresiones, en la convocatoria de una huelga general, porque el conflicto ya es con toda la sociedad.

¿Por qué no convocamos esta huelga junto con UGT y CCOO?

No obstante, nuestras siglas no aparecerán en los carteles anunciadores de la misma, porque consideramos que UGT-CCOO son colaboradores necesarios en esta situación por muchos motivos:

- Por haber permitido a la Administración hacerse tan fuerte en estos años que toma medidas de forma unilateral cada vez con más frecuencia sin que se le ponga ningún reparo.

- Por haber firmado un Estatuto Básico del Empleado Público (junto con CSIF), que sepultó definitivamente la poca capacidad negociadora que teníamos en las administraciones públicas a cambio de prebendas como miles de liberados sindicales, subvenciones millonarias…

- Por permanecer pasivos ante el brutal deterioro del mercado laboral (firmando anteriores reformas laborales, pactando ERES, tolerando la mayor tasa de empleo temporal y precario de Europa, horarios con jornadas leoninas y sueldos miserables, despido de quien exige sus mínimos derechos…).

- Por permitir que las cosas llegaran a este extremo en este país, en el que hay ya 5 millones de parados -el 20% de la mano de obra activa-, sin hacer nada más que ruedas de prensa en las que con cara de circunstancias, sus dirigentes se muestran preocupados por la situación económica, desmovilizando a la clase obrera.

¿De dónde viene esta situación?

El Gobierno del PSOE, presionado por los poderes económicos y los grupos financieros internacionales, ha aprobado unas medidas económicas que pretenden reducir el gasto público y sanear el estado de cuentas del Estado. Después vendrá el despido semigratruito, la reforma de la Seguridad Social, y mayor precariedad en la contratación laboral.

La crisis actual provocada por los emporios financieros y los especuladores, también nos toca a nosotros, pese a que en estos últimos años el Gobierno se empeñaba en decir que aquí no pasaba nada y que todo iba bien. Así, se derrochó el dinero público con medidas populistas y nada progresistas (cheques bebé, ordenadores para todos, 400 euros de reducción generalizada en el IRPF, ayudas para compra de coches…); daba igual que se necesitara o no, o los ingresos de los beneficiarios... Por no hablar de las privatizaciones encubiertas a través de la externalización de los servicios públicos mediante empresas-chiringuitos que engullen cientos de millones de euros para sustituir el trabajo de los empleados públicos por trabajadores con condiciones laborables miserables para ellos y privilegiadas para sus directivos.

¿Qué hace el Gobierno?

Las medidas impuestas por el PSOE van contra los de siempre, los trabajadores. Se pone en el disparadero a los empleados públicos, culpándonos por contar algunos con un trabajo estable, olvidando a los miles de temporales que ahora pretenden poner en la calle. Rebajan los salarios una media del 5% este año, pese a que prácticamente ya teníamos congeladas nuestras retribuciones merced a un acuerdo con UGT, CCOO y CSIF que ahora incumplen y congelando las retribuciones ya devaluadas para el año próximo. Se congelan la mayoría de las pensiones pese al Pacto de Toledo, se paralizan gran parte de las inversiones públicas, se reduce la aportación a la Cooperación al Desarrollo, se pretende el copago de los gastos sanitarios Nada se dice de cuál va a ser la aportación de quienes más tienen, nada se dice de las grandes bolsas de fraude fiscal, nada se dice de pedir responsabilidades a los causantes de la crisis. Aquí pagan los de siempre, los trabajadores.

¿Cómo responden los sindicatos mayoritarios?

Ante estas medidas, los “sindicatos mayoritarios” lanzan una convocatoria en solitario de huelga en todo el sector público para el próximo 8 de junio, y luego llaman a los demás a sumarnos a la misma, mientras siguen sentados con el gobierno y patronal negociando otra reforma laboral, que sólo puede consistir en una vuelta de tuerca más a los trabajadores. Ante esta agresión continuada en la CSI entendemos que no hay nada que negociar y que sólo cabe la HUELGA GENERAL y la confrontación general frente a un gobierno y una Unión Europea incapaces de atacar a los verdaderos responsables de la crisis. Tememos que este tipo de convocatorias sectoriales sean la excusa para no lanzar una respuesta contundente, que esta convocatoria sirva de disculpa y que suponga una coartada para pactar, dividir y desmovilizar en nombre de la “responsabilidad”.

¿Qué hace la Corriente?

Paralelamente, en Asturies, desde la Corriente Sindical d’Izquierda iniciamos movilizaciones de forma unitaria con todas las centrales sindicales con representación en la Administración - excepto UGT y CCOO, que desde el primer momento fueron por libre -, que culminó en las manifestaciones del 19 de mayo y del 2 de junio en Oviedo, en las que participaron miles de empleados públicos. Y nos comprometemos a seguir en el mismo camino de resistencia y lucha.

SOBRAN LOS MOTIVOS

Insistimos: este es un problema global que afecta a la sociedad en su conjunto, sobran los motivos para movilizarse y no quedarse callados. Pero es que, puestos a recortar ¿por qué no se recortan – o se suprimen, según el caso – los sueldos vitalicios de los políticos, los gastos militares, las subvenciones y los liberados institucionales de sindicatos, partidos políticos y organizaciones empresariales, los beneficios de la banca, las subvenciones a la Iglesia católica, los conciertos con colegios privados, el Presupuesto de la Casa Real, a sus innumerables chiringuitos, etc., etc., etc.?


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