LOS CONCURSOS DE TRASLADOS DE PUESTOS BASE SE CONVIERTEN EN CONCURSOS DE MERITOS
En el día de hoy la Administración nos notificó oficialmente el cambio en la forma de proveer los puestos base (no singularizados). Como sabéis, hasta ahora se cubrían mediante concursos en los que únicamente se tenía en cuenta la antigüedad. Esto era así según lo acordado a finales de los años 80 entre los entonces responsables de la D. G. de Función Pública y la práctica totalidad de sindicatos en nuestra Administración.
Se trataba de un pacto de buena voluntad que suponía simplificar al máximo el mecanismo para el caso de puestos sin ninguna configuración especial; además era lo más justo, puesto que los méritos específicos se guardaban para la provisión de puestos singularizados (jefaturas...). El hecho es que a día de hoy esa buena voluntad por parte de los sindicatos sigue en pie, sin que nadie se plantee ninguna batalla al respecto.
Sin embargo, desde la Administración se esgrimen los problemas planteados en el anterior concurso, donde se presentaron una serie de recursos; el caso más numeroso era el de personal interino. Su base jurídica estaba en los artículos 2.1 y 14 del Decreto 22/93, de Provisión de Puestos de Trabajo de los Funcionarios del Principado de Asturias. En ellos se establece que en los concursos se valorarán los méritos adecuados a las características de los puestos ofrecidos, así como el grado personal, la valoración del trabajo desarrollado, cursos de formación y antigüedad. Es decir, un concurso de méritos puro y duro. En su momento estos recursos fueron desestimados por entender los tribunales que el personal interino no puede ser tenido como interesado en un concurso reservado para personal fijo, pero es cierto que por esto mismo no entraron a valorar el fondo del asunto planteado.
La posición de todos los sindicatos presentes en la reunión de hoy fue casi unánime: se rechazó este nuevo modelo y se pidió la continuidad del conocido. En la Corriente entendemos que supone una perversión cuando hablamos de puestos no singularizados: el ejemplo más claro es la valoración del grado personal consolidado. Es una flagrante contradicción el puntuar los niveles que consolidaste por permanecer en puestos a los que se accedió en muchos casos por el sistema de libre designación. Igualmente, no entendemos qué pintan los cursos de formación en estos procesos. Nuestra solicitud fue continuar con el sistema conocido hasta que en la nueva Ley de Función Pública se diferencie en cuanto a su regulación entre concursos para puestos singularizados y no singularizados.
Podríamos entender, como mucho, un sistema parecido al del personal laboral, en el que se valoran circunstancias personales (con todo lo ambiguo y discutible que puede llegar a ser), pero rechazamos rotundamente que se valoren méritos laborales para acceder a puestos base.
No obstante, por parte de la D. G. de Función Pública se mantuvo inamovible su postura inicial. Por ello, a partir de ahora deberemos acostumbrarnos a que el sistema de acceso sea el mismo, ya se trate de puestos singularizados o no singularizados.
Por otra parte, el borrador que se nos pasó deja sin resolver una serie de cuestiones pendientes que seguramente darán lugar a recursos y problemas: USIPA informó que acaban de pedir la ejecución de las sentencias recaídas en los anulados concursos de Negociados y Secciones, pero las plazas que dejaron vacantes los compañeros y compañeras que obtuvieron destino en ellos se incluyen en este concurso; se sigue sin dar solución al sangrante caso del personal adscrito a Escalas a Extinguir; el personal laboral que accedió a la condición de funcionario mediante la promoción cruzada va a tener problemas para participar, etc.
Por último, os informamos que está previsto que el próximo miércoles 3 de noviembre el Consejo de Gobierno apruebe las nuevas RPTs, en cuyo caso seguramente se publicarían el viernes 5. Sería a continuación (dos semanas después aproximadamente) cuando se publicase el concurso de traslados.
Se trataba de un pacto de buena voluntad que suponía simplificar al máximo el mecanismo para el caso de puestos sin ninguna configuración especial; además era lo más justo, puesto que los méritos específicos se guardaban para la provisión de puestos singularizados (jefaturas...). El hecho es que a día de hoy esa buena voluntad por parte de los sindicatos sigue en pie, sin que nadie se plantee ninguna batalla al respecto.
Sin embargo, desde la Administración se esgrimen los problemas planteados en el anterior concurso, donde se presentaron una serie de recursos; el caso más numeroso era el de personal interino. Su base jurídica estaba en los artículos 2.1 y 14 del Decreto 22/93, de Provisión de Puestos de Trabajo de los Funcionarios del Principado de Asturias. En ellos se establece que en los concursos se valorarán los méritos adecuados a las características de los puestos ofrecidos, así como el grado personal, la valoración del trabajo desarrollado, cursos de formación y antigüedad. Es decir, un concurso de méritos puro y duro. En su momento estos recursos fueron desestimados por entender los tribunales que el personal interino no puede ser tenido como interesado en un concurso reservado para personal fijo, pero es cierto que por esto mismo no entraron a valorar el fondo del asunto planteado.
La posición de todos los sindicatos presentes en la reunión de hoy fue casi unánime: se rechazó este nuevo modelo y se pidió la continuidad del conocido. En la Corriente entendemos que supone una perversión cuando hablamos de puestos no singularizados: el ejemplo más claro es la valoración del grado personal consolidado. Es una flagrante contradicción el puntuar los niveles que consolidaste por permanecer en puestos a los que se accedió en muchos casos por el sistema de libre designación. Igualmente, no entendemos qué pintan los cursos de formación en estos procesos. Nuestra solicitud fue continuar con el sistema conocido hasta que en la nueva Ley de Función Pública se diferencie en cuanto a su regulación entre concursos para puestos singularizados y no singularizados.
Podríamos entender, como mucho, un sistema parecido al del personal laboral, en el que se valoran circunstancias personales (con todo lo ambiguo y discutible que puede llegar a ser), pero rechazamos rotundamente que se valoren méritos laborales para acceder a puestos base.
No obstante, por parte de la D. G. de Función Pública se mantuvo inamovible su postura inicial. Por ello, a partir de ahora deberemos acostumbrarnos a que el sistema de acceso sea el mismo, ya se trate de puestos singularizados o no singularizados.
Por otra parte, el borrador que se nos pasó deja sin resolver una serie de cuestiones pendientes que seguramente darán lugar a recursos y problemas: USIPA informó que acaban de pedir la ejecución de las sentencias recaídas en los anulados concursos de Negociados y Secciones, pero las plazas que dejaron vacantes los compañeros y compañeras que obtuvieron destino en ellos se incluyen en este concurso; se sigue sin dar solución al sangrante caso del personal adscrito a Escalas a Extinguir; el personal laboral que accedió a la condición de funcionario mediante la promoción cruzada va a tener problemas para participar, etc.
Por último, os informamos que está previsto que el próximo miércoles 3 de noviembre el Consejo de Gobierno apruebe las nuevas RPTs, en cuyo caso seguramente se publicarían el viernes 5. Sería a continuación (dos semanas después aproximadamente) cuando se publicase el concurso de traslados.
Comentarios