1.- EDITORIAL: MOVILIZARSE LOS
VIERNES Y AÚN MÁS.
2.- SIGUE LA CRISIS, CRECE LA ESTAFA.
3.- NO ES BROMA: 158 LIBERADOS
EN LA ADMINISTRACIÓN
ASTURIANA.
4.- HISTORIA DE LOS MOSCOSOS.
1.- MOVILIZARSE LOS VIERNES Y AÚN MÁS.
EMPLEADO PÚBLICO: ¿PRIVILEGIO? NO, ORGULLO.
MOVILIZARSE LOS VIERNES Y AÚN MÁS.
Después de sucesivas congelaciones salariales o subidas irrisorias en
las últimas décadas que nos hicieron perder más de 20 puntos de poder
adquisitivo; después de la histórica reducción, por ser la primera, de nuestras
retribuciones en un 5% aprobada por el anterior Gobierno Central; después de la
imposición de las primeras medidas del Gobierno del Partido Popular para
combatir la crisis, congelando nuestras ya
menguadas retribuciones, suprimiendo las Ofertas de Empleo Público,
eliminando la paga extraordinaria de Navidad, imponiendo el aumento de la
jornada laboral, borrando de un plumazo avances sociales, ayudas, permisos,
vacaciones, días de antigüedad,
obtenidos en sucesivos procesos negociadores en épocas de bonanza
económica en tiempos en los que mientras la media salarial del sector privado
subía conforme a un IPC que andaba por el 4 o el 5% o incluso más, el aumento
de las retribuciones en el sector público se quedaban en un exiguo 0,5 o en un
1% cuando no se congelaban, los empleados públicos de todo el país afrontamos
este otoño con la losa de los injustos recortes sobre nuestras cabezas y
también sobre nuestros bolsillos.
Y
es que los empleados públicos somos para este Gobierno, como también para los
anteriores, un anclaje perfecto para descargar medidas de recorte, un chivo
expiatorio ideal para hacer demagogia barata, situándonos de paso a los pies de
los leones ante la sociedad al tildar a los empleados públicos de
privilegiados.
Es
cierto que somos privilegiados. Lo somos frente a un sector privado en el que
no se respetan convenios, salarios ni jornadas, en el que se contrata en negro,
en el que se obliga a los trabajadores a hacer horas extras sin cobrar con la
alternativa del despido en caso de negativa, en el que se firman contratos
parciales y se hacen jornadas leoninas, en el que simple y llanamente se
explota a muchos miles de trabajadoras y trabajadores en un mercado laboral
cuya degradación se fue tolerando a lo largo de los últimos años sin que ni
autoridades laborales ni, en muchos casos, las organizaciones sindicales con
implantación en las empresas hicieran nada por impedirlo.
En
este sentido, sí somos privilegiados los empleados públicos, porque en las
administraciones, al menos hasta ahora, se respetaban en buena medida los
convenios, se pagaba lo que correspondía y se hacían las jornadas a las que se
está obligado.
¿Hay
que pedir perdón por trabajar con derechos? Nosotras y nosotros, miembros de la Corriente Sindical
D’Izquierda, no vamos a pedir perdón a nadie por trabajar en un sector en el
que los trabajadores y trabajadoras cuentan con derechos. No tenemos que
avergonzarnos de nuestra profesión, es más, pensamos que tenemos los
suficientes argumentos para ir con la cabeza bien alta ante cualquiera. Y
sobretodo reivindicamos que estos derechos se extiendan a todos los
trabajadores sin exclusiones.
El
mantenimiento de los servicios sociales, beneficia especialmente a los más
débiles, a los más desprotegidos, pero la labor de los empleados públicos
influye en todos los ámbitos de la vida social, no solamente la económica.
Sigue la amenaza latente de que la cosa
no terminó y que posiblemente nos encontremos a corto plazo con otras medidas
que sigan en la misma línea de recorte de derechos económicos, laborales y
sociales.
Los
ataques que recibimos en primera línea del fuego en forma de recortes suponen
una agresión no solamente a nuestros bolsillos y a nuestros derechos, sino
también a nuestra dignidad. Son ataques injustos y por ello estamos en la calle
luchando para exigir la rectificación política de quienes nos gobiernan.
Han sido en gran medida los propios empleados
públicos los que se han puesto al frente de las movilizaciones, desbordando la
lentitud de los engranajes de los viejos aparatos sindicales.
Para
nuestro sindicato, que se considera alternativo, es muy saludable que esto
ocurra, que sean los trabajadores quienes toman la iniciativa refuerza la
capacidad de movilización, incorpora a mucha gente no encuadrada en ninguna
organización y aporta aire fresco a una calle ya aburrida de ver a los mismos
grupos de siempre con las mismas banderas de siempre. La CSI ni se siente agredida por
quienes quieren movilizarse sin emblemas sindicales ni nos encontramos
incómodos por no ser nosotros quienes protagonizamos las salidas a la calle.
Los afiliados, militantes y delegados de la Corriente, estaremos en
todas estas movilizaciones como uno más, aportando y nunca restando.
Nuestra
organización está volcada en el apoyo activo a todas las movilizaciones que se
hagan; va en nuestro ADN que para conseguir algo, la presión y la movilización
son imprescindibles, mucho más cuando lo que se debe es parar una agresión del
calibre de la que estamos sufriendo los empleados públicos.
En
Asturies tenemos un Gobierno Regional del PSOE, partido distinto al que
gobierna en España. Dice defender una política diferente frente a la crisis,
pero sin embargo aplica con demasiada generosidad las mismas medidas sin
paliativo alguno.
La
movilización debe llevarnos a forzar una negociación que paralice y rectifique
el alcance de todas las medidas que estamos sufriendo a nivel general, pero
también en Asturies, porque aquí es donde el Gobierno Regional tiene capacidad
para amortiguar los ataques que sufrimos por parte de la derecha y que ellos,
que se llaman izquierda, dicen no
compartir. Que lo demuestren con hechos.
Si
no, debemos plantearnos dar ya pasos adelante en la movilización, todos unidos,
entrar en una dinámica más contundente para rebelarnos de una forma más directa
ante la injusticia de unas medidas que con la excusa de la contención del gasto
público, eliminan de raíz avances conseguidos en los últimos 30 años, medidas
que además, sin duda, acabarán destrozando los servicios públicos en este país,
al menos tal y como hasta ahora los conocimos.
Todos
podemos y debemos sumar. Con banderas y sin banderas, organizaciones sindicales
o Asambleas de trabajadores y trabajadoras, afiliados a sindicatos o no,
empleados públicos en general, de negro, verde, blanco o rojo, todos y todas
debemos unirnos para ser más fuertes ante las injusticias que nos están cayendo
encima.
La Corriente, con modestia pero con determinación, en nuestro
sector y en otros, empujará lo que pueda en esta línea de unidad para
fortalecer la movilización y parar la agresión.
2.- SIGUE LA CRISIS, CRECE LA ESTAFA.
Acabamos 2012 ya no con la crisis a cuestas, sino con una situación
crítica a la que se está conduciendo a un cada vez mayor número de personas en
este país.
Desde
la toma de posesión del Gobierno del Partido Popular en España hace ahora casi
un año, el pueblo español, lo que ahora se llama ciudadanía, permanece atónito
y en cierta manera hipnotizado, viendo como semana sí, semana también, se toman
medidas sociales, políticas y económicas que están cambiando la cara, ya no
sólo al mercado laboral, sino también al propio sistema “democrático”.
SE ESTÁ HACIENDO UN HIPER MILLONARIO TRASLADO DE
FONDOS DEL TRABAJO HACIA EL CAPITAL
Con la excusa
de la contención del déficit, un déficit que en nuestro país proviene
fundamentalmente de la deuda privada, que no de la pública, un déficit generado
por la actuación especulativa de los bancos y cajas, que al amparo de la
burbuja inmobiliaria tiraron para delante sin reparar en gastos, el Gobierno ha
tomado medidas concretas que van contra los derechos laborales, contra los
derechos sociales, contra los pensionistas, contra el sistema de Seguridad
Social, contra la protección social, contra
la protección sanitaria, contra la educación pública, contra los empleados
públicos.
RECORTES Y MAS RECORTES.-
Siguiendo
las pautas de la Gran
Alemania, que solamente responde a sus propios intereses
económicos, “nuestro Gobierno” aprovecha sumiso el viaje para meter tijera a
todos los avances sociales y laborales conquistados, que no regalados, a lo
largo de los últimos 30 años y aún antes.
Se
recorta el gasto sanitario, intocable en un primer momento, para abrir las
puertas a las grandes multinacionales sanitarias y farmacéuticas a través de
seguros sanitarios privados.
Se
recorta el gasto educativo, también intocable, degradando la escuela pública
con lo que la gran beneficiada será la Iglesia Católica,
que a través de los “conciertos” que todos pagamos, verá aumentada su clientela
al ofertar una educación “de calidad”.
Se
eliminan becas y se elevan las tasas universitarias, con lo que estudiar en la Universidad se
convertirá en algo imposible para los hijos de muchísimas familias de
trabajadores.
Se
deja sin fondos en la práctica la aplicación de la Ley de Dependencia, voladura
controlada de un avance social importantísimo logrado hace aún bien poco.
Y
mientras se suceden los recortes para contener el gasto, se destinan miles de
millones no solamente a sanear los bancos, sino también a pagar los intereses
de la deuda que se ha generado, deuda que por supuesto pagamos todos, que es la
que sirve de excusa para destruir los servicios públicos y deuda que tiene unos
beneficiarios concretos que son ya viejos conocidos: la voraz banca.
EMPOBRECIMIENTO GENERAL, MÁS PARO Y
MAYOR PRECARIEDAD.-
Lo
que estamos sufriendo en realidad es una devaluación de nuestra calidad de
vida. Una devaluación de nuestros salarios, de nuestras condiciones de trabajo.
Un golpe de estado financiero en el que paulatinamente se está haciendo un traslado
híper millonario de fondos del trabajo hacia el capital.
Las
medidas adoptadas no sólo no han contribuido a mejorar la situación, sino que
parecen hacer cada vez más profundo el foso de esta crisis. El equilibrio
económico se rompe, en perjuicio del trabajo y para el beneficio del capital.
Casi
5 millones de parados, 100.000 en Asturies, ERES masivos cada día, abandono de
multinacionales, degradación de condiciones de trabajo, reducciones
salariales,… Esta política de pretendida austeridad está dejando en la ruina a
cientos de miles de familias, que en muchos casos ya no cuentan con ingreso
alguno, las redes familiares siguen sosteniendo a quienes se quedan sin nada,
pero la cuerda está a punto de romperse,
no se puede gastar porque no hay dinero y son miles las pequeñas
empresas que se ven obligadas a cerrar, estamos metidos en una espiral suicida que
solamente parece llevar a la desesperación.
EL FRAUDE FISCAL, IGUAL AL PRESUPUESTO
SANITARIO ESPAÑOL.-
Este
Gobierno incumple de forma flagrante su programa electoral y a ninguno de los
millones de votantes que le respaldaron parece importarle lo más mínimo.
Según
los técnicos de la
Agencia Tributaria del estado español, el 72% del fraude
fiscal en España (es decir 70.000 millones de euros todos los años) lo realizan
las grandes fortunas, las grandes empresas y la banca.
Se
suben los impuestos indirectos, que perjudican a todos por igual, pero se evita
entrar al combate contra el fraude fiscal, que en España nos lleva a ser el
décimo país del mundo, con una cantidad anual estimada que no se ingresa a las arcas
públicas por este motivo de unos 100.000 millones de euros, un 23% del PIB,
escapa al fisco. Y de estas cantidades, según los técnicos de la Agencia Tributaria
del estado español, el 72% del fraude fiscal en España lo realizan las grandes
fortunas, las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año
(que representan el 0,01% del total de empresas) y la banca. Esta cantidad
defraudada por las grandes empresas y la banca,
equivale a todos los recortes que está haciendo el Estado español.
Y AHORA, EL RESCATE.-
Y
tras el reciente “rescate financiero” que va a dar salida pública a la deuda
generada por entidades privadas, bancos y cajas, con préstamos de la Unión Europea que a
la vez suponen el endeudamiento del país para muchas décadas debido a los altos
tipos de interés que imponen los especuladores, amén de otras condiciones
añadidas, por si no ello no fue suficiente, ahora, una vez conseguido el dinero
para salvar a los bancos, parece haber llegado el momento para que sea el país
entero el que “goce del rescate”, porque ya hay generada suficiente deuda a
alto interés para sacarle rentabilidad. Así pues, quedaremos una vez más a la
espera de las nuevas condiciones que los insaciables usureros que dominan la
economía y la política europeas nos imponen, condiciones que seguro, van a
recaer en los de siempre.
NO HAY OTRA SALIDA: REBELARSE,
MOVILIZARSE.-
Son
demasiadas las agresiones que estamos sufriendo, demasiados los derechos que se
están eliminando, demasiadas las injusticias que se están cometiendo y
demasiadas las personas que están sufriendo por estas políticas injustas que
parecen arrollar todo lo que no huela a dinero.
HAY QUE LEVANTARSE PARA HACERLES CAER.
CADA MOVILIZACIÓN ES UN GOLPE QUE RECIBEN.
Es una
obligación ciudadana rebelarse contra ellos. Es una obligación moral y ética
levantarse contra unos políticos que se aprovechan de la delegación que se les
da en unas elecciones para hacer lo que les da la gana durante los siguientes 4
años con el único objetivo de defender sus propios intereses y mantener sus
vergonzantes privilegios.
Hay
que levantarse para hacerles caer. La lucha va a ser larga, pero nosotros y
nosotras somos muchos más y además tenemos la razón y la justicia de nuestra
parte. Cada movilización es un golpe que reciben, ya empiezan a optar por el
camino de la criminalización de quienes se manifiestan, eso significa que les
hace daño.
Toda
la sociedad está sufriendo sus ataques y es la sociedad en su conjunto la que
tiene que unirse en las respuestas.
Es una
obligación ciudadana rebelarse contra ellos. Es una obligación moral y ética
levantarse contra unos políticos que se aprovechan de la delegación que se les
da en unas elecciones para hacer lo que les da la gana durante los siguientes 4
años con el único objetivo de defender sus propios intereses y mantener sus
vergonzantes privilegios.
Hay
que levantarse para hacerles caer. La lucha va a ser larga, pero nosotros y
nosotras somos muchos más y además tenemos la razón y la justicia de nuestra
parte. Cada movilización es un golpe que reciben, ya empiezan a optar por el
camino de la criminalización de quienes se manifiestan, eso significa que les
hace daño.
Toda
la sociedad está sufriendo sus ataques y es la sociedad en su conjunto la que
tiene que unirse en las respuestas.
3.- NO ES UNA
BROMA: HAY 158 LIBERADOS SINDICALES EN LA ADMINISTRACIÓN ASTURIANA.
Entre las medidas de recortes
en materia retributiva, vacaciones, jornadas, permisos y demás derechos
sociales y laborales, se ha colado de rondón una modificación del Acuerdo de
Garantías Sindicales firmado entre la Administración Autonómica
Asturiana y todos los sindicatos excepto la CSI, en el año 2005.
En
este Acuerdo se recogían lindezas como la graciosa concesión de 44 liberados
institucionales para su libre disposición por los sindicatos firmantes del
Acuerdo, además de otras prebendas en otras materias.
La
contención de gastos en el sector público ha llevado también a que desde el
Gobierno del PP se limitara el alcance de acuerdos como el que aquí teníamos
(en la
Administración Central parece ser que había unos 1.700
liberados institucionales, toda una fiesta).
SEGÚN
LA LEY DE RECORTE DEL GASTO PÚBLICO APROBADA POR EL GOBIERNO CENTRAL, A UNO DE
OCTUBRE TENÍAN QUE HABERSE INCORPORADO A TRABAJAR 44 LIBERADOS INSTITUCIONALES,
PERO LA FUERTE OFENSIVA DESATADA POR LAS CÚPULAS SINDICALES, DE MOMENTO, HA
PARALIZADO LA APLICACIÓN DE LA MEDIDA.
La
modificación del Acuerdo de Garantías Sindicales obligaría a la reincorporación
a partir del 1 de octubre de los 44 liberados institucionales (algún sindicato
ya puso por delante que ello conlleva el cese de 44 interinos que los
sustituyen,…), pero la adecuación de esta modificación a la normativa básica en
materia de libertad sindical también conllevará un recorte en las chequeras de
horas sindicales que permitían mantener un total de 158 liberados sindicales en el ámbito de
nuestra Administración, incluidos SESPA y Docentes, algunos de ellos cuentan
con una dilatada experiencia en estos cometidos de liberado sindical, superando
en varios casos en más de dos décadas el tiempo que llevan sin estar en activo
en su puesto de trabajo. Se han convertido ya en verdaderos profesionales en
esta otra actividad.
De
cualquier manera, a fecha de hoy, esa temida reincorporación parece no haberse
producido, porque la fuerte ofensiva que en todos los frentes han lanzado los
sindicatos directamente afectados con este tema, ha conseguido, al menos de
momento, paralizar la aplicación de la propuesta inicial, entrando en una
negociación en la que ya se pretende rescatar al menos un 30% de esos liberados
institucionales en toda España.
SE COBRA POR NO COMER.-
Pero
es que además, sale ahora a colación que algunos de estos liberados,
acogiéndose a una Sentencia judicial que nuestro sindicato no comparte, están
cobrando en efectivo el importe de las comidas a las que en su caso tendrían
derecho en su centro de trabajo si continuaran en servicio activo.
Se
tendrá derecho, pero éticamente nos parece impresentable que en los tiempos que
corren, haya gente que estando liberada y no desempeñando su labor en el centro
de trabajo, cobre por no comer en ese centro, cuando la situación de liberado a
la que accede es en todo caso voluntaria.
Con
hechos así, la verdad, no es de extrañar la falta de conexión que se da en
muchas ocasiones entre los trabajadores en general y entre los empleados
públicos en particular con quienes deberían representarles, también, dando
ejemplo.
CONTRA LOS PROFESIONALES DEL
SINDICALISMO.-
La
Corriente lo dijo en muchas ocasiones bien claro, por activa y por pasiva:
rechazamos la figura de los liberados sindicales, rechazamos la
profesionalización del sindicalismo, nos parece pernicioso y peligroso. La CSI renunció a los liberados
que nos correspondían en la Administración Asturiana en función de nuestra
representación, estamos por la supresión inmediata de las 44 liberaciones
institucionales en la Administración Asturiana y nos posicionamos
radicalmente en contra de todos aquellos Acuerdos o propuestas que supongan
privilegios para los representantes de los trabajadores o los sindicatos de los
que forman parte.
5.- LOS MOSCOSOS FUERON UN TIMO NO UN PRIVILEGIO A LOS FUNCIONARIOS.
Javier
Moscoso del Prado y Muñoz, Ministro de Presidencia de Felipe González, acordó con los Sindicatos, el 23 de diciembre de 1983,
crear los “días Moscosos” para los empleados públicos a cambio de no incrementar
los sueldos. En aquel año el IPC había sido del 12,2%.
Los funcionarios Y estatutarios
perderán 6 días de libre disposición —los llamados ‘moscosos’— y se quedarán
también sin los días libres adicionales en función de su antigüedad —los
‘canosos’—, según ha anunciado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Los
moscosos no son un privilegio de los funcionarios en relación al resto de los
trabajadores sino que se trata de una compensación que se hizo en el año 1983
por no subir el sueldo.
La propuesta de dar seis días a cambio de
no incrementar un 12,2% los sueldos no era proporcional y el número de días que
correspondían a la pérdida porcentual era de 30,5; es decir perdimos 24,5 días.
Pero aquellos años eran especiales. De aquella, los pactos de estado eran una
realidad y parece que así se interpretó por los sindicatos negociadores. El
resultado fue que CESM, CCOO y UGT aceptaron aquella pérdida adquisitiva
parcialmente compensada en días y “se tragaron a sabiendas el timo”.
Ahora, años después, el
Gobierno se olvida de aquello y nos quita, además de la paga extra, nuestros
mocosos. Aquellos que nos dieron a cambio de no incrementar nuestro sueldo en
un 12,2%.
¿Qué ahorro en términos
monetarios supone la reducción de derechos a los trabajadores? ¿De verdad que
un Estado toma medidas sin haber realizado estudios económicos previos? ¿Qué finalidad persigue realmente el recorte de derechos? ¿Cómo
pueden decir que responde a criterios de reducción de gasto cuando en otro
momento histórico se utilizó su existencia precisamente para todo lo contrario?
|
Comentarios