8 de Marzo 2013- DIA DE LA MUJER


En la calle de Galileo, número 57, vivía la escritora izquierdista Hildegart Rodríguez, en unión de su madre. Ayer de mañana a primera hora dicha señora ordenó a la sirvienta que se trasladase a avisar a una vecina. Aprovechando esta ausencia, penetró en el dormitorio de su hija Hildegart, que se encontraba durmiendo, disparándola cuatro tiros, que le produjeron la muerte…
Diario Palentino, sábado 10 de junio de 1933.



Yoan Baez- 

Dona Dona

Dona, dona, dona, dona…

En un vagón con destino al mercado
Allí hay un becerro con ojos llorosos
Justo encima de él hay una golondrina
Volando rápidamente a través del cielo.
Como se ríen los vientos
Se ríen con todas sus fuerzas
Ríen y ríen durante todo el día
Y parte de las noches de verano.

Dona, dona, dona, dona…

"Deja de quejarte," dijo el granjero,
"¿Quién te dijo que fueras un becerro?
¿Por qué no tienes alas para volar
Orgulloso y libre como las golondrinas?
Como se ríen los vientos

Dona, dona, dona, dona…

A los becerros se les ata y masacra fácilmente
Y nunca saben por qué.
Pero quien atesora la libertad

Como la golondrina,
ha aprendido a volar.

Como se ríen los vientos



Este 8 de marzo de 2013 os recomendamos a la escritora Carmen Domingo y una de sus obras: Mi querida hija Hildegart.

Carmen Domingo nació el 21 de junio de 1970 en Barcelona. Es Licenciada en Filología Hispánica y trabajó como investigadora en la Universidad de Ain Choc (Casablanca), pasando a colaborar posteriormente en medios de comunicación como El Viajero, El País, Marie Claire, Time Out, RNE o la Cadena SER.

Su obra (ensayos y novelas de corte histórico) está en buena parte centrada en el papel de la mujer española en el siglo XX. Estas son algunas de sus publicaciones: Con voz y voto. Mujer y política en España entre 1931 y 1945 (Lumen, 2004), Cocina japonesa para occidentales (Océano, 2005), Nosotras también hicimos la guerra (Flor del viento, 2006), Los secretos de alcoba de las geishas (Océano, 2007), Rojo, amarillo, morado. Cuentos republicanos (Colaboración, mr Astarté 2007), Coser y cantar (Lumen, 2007), Mi querida hija Hildegart (Destino, 2008), Conversaciones de alcoba (Edebé, 2009), La fuga (Ediciones B, 2011).

De entre toda su obra escogemos Mi querida hija Hildegart, no tanto por las complejísimas circunstancias del crimen y de la actuación de su madre Aurora, por interesantes y atractivas que sean, sino por la luz que arroja sobre una época que supuso un espectacular cambio para la mujer en España y su papel en todos los aspectos: político, cultural, familiar… Todas sabemos cómo acabó el experimento de aquellos años, pero eso no justifica la importancia secundaria que se da hoy en día al periodo 1931-1936. Tras una exhaustiva investigación, Carmen Domingo compone un relato vibrante y profundo, en el que los hechos, más allá de su dimensión humana, nos sirven de reflexión sobre las paradojas de la existencia, los límites de la educación, el difícil papel de las mujeres en la España que intentaba abrirse a la modernidad y los claroscuros de un tiempo que no debería sernos tan ajeno.



Hildegart Rodríguez Carballeira nació en Madrid el 9 de diciembre de 1914 y fue una niña prodigio, concebida por su madre como modelo de mujer del futuro. A los tres años ya escribía, y a los ocho hablaba seis idiomas. Terminó los estudios de Derecho a los 17 años y fue una miembro muy activa del PSOE y UGT, donde a pesar de contar con un amplio apoyo entre las bases, la cúpula la miraba con recelo e intentaba minimizar su presencia pública. De hecho, la publicación en 1932 de una carta en el periódico La Libertad, en la que criticaba duramente una posible alianza del PSOE con un candidato reaccionario, provocó su expulsión. Tras esto se convirtió en miembro del Partido Republicano Federal y una ferviente crítica de los "socialenchufistas".


Hildegart fue una de las personas más activas de su tiempo en el movimiento por la reforma sexual en la España, y estuvo conectada con la vanguardia europea en ese tema. Al fundarse la Liga Española por la Reforma Sexual presidida por el doctor Gregorio Marañón es escogida secretaria sin vacilaciones. Publicó múltiples textos, entre ellos la monografía La Revolución Sexual que vendió 8.000 ejemplares, sólo en Madrid, en la primera semana tras su publicación. Mantuvo una extensa correspondencia con personalidades europeas de la época, como H. G. Wells, a quien acompañó cuando visitó Madrid y cuya pretensión de llevarla a Londres como secretaria, además de con la intención de que se separase de su madre y desarrollase su potencial, dio lugar a las paranoicas conspiraciones que Aurora veía a su alrededor.

Aunque en su tiempo aparecieron diferentes teorías, entre ellas una supuesta relación sentimental sin el consentimiento de su madre, lo que parece más probable y coincide con el relato de su madre es que el deterioro de la relación entre ambas era profundo, principalmente por el intento de alejarse del proyecto vital que le tenía reservado y el progreso de la paranoia de Aurora. Hildegart intentó varias veces separarse de ella, a lo que su madre respondía con amenazas de suicidio. Cuando vio que su familia se separaba de su proyecto decidió destruirla. Por la noche, cuando Hildegart dormía, le disparó tres tiros en la cabeza y uno en el corazón.

Hay otras obras inspiradas en su vida, de las que os citamos las siguientes:

Aurora de sangre (Vida y muerte de Hildegart), Eduardo de Guzmán, 1972. Editorial Mundo Actual.
Mi hija Hildegart, Eduardo de Guzmán, 1977. Ediciones GP.
La virgen roja, Fernando Arrabal, 1987. Seix Barral.
Hildegart, la virgen roja, Joan Llarch, 1979. Producciones editoriales.

También se realizó una película sobre su vida, Mi hija Hildegart, dirigida por Fernando Fernán Gómez en 1977, basada en un guión de Rafael Azcona.

Para finalizar, os adjuntamos el enlace a una entrevista a la autora en la página larepublicadigital.es:

http://www.larepublicacultural.es/articulo.php3?id_article=834

Y no nos resistimos a destacaros una parte de esta entrevista, por su evidente interés:

- Si se pudiera hacer un paralelismo entre los años ’30 y ahora, las mujeres incluso estarían más adelantadas de lo que estamos nosotras ahora. Sin duda.
- 

¿En qué sentido? 


- En todos: en el social, en el político, en el de reivindicar cosas y creer que puedes reivindicar cosas dentro de una sociedad democrática. Ahora estamos un poco como a la espera de que el Gobierno nos conceda una ayuda, de que el Gobierno nos quiera dar un Ministerio, de que quiera redactar una Ley que más o menos nos ayude,… 

Pero, en realidad, en apariencia, sí que somos iguales hombres y mujeres, pero no debemos ser iguales, cuando hay tanta legislación que obliga a que lo seamos. 


- ¿Crees que los movimientos de mujeres trabajan ahora en la línea correcta? 


- Ahora los movimientos de mujeres están como diluidos. También se lucha contra otro estigma, que a mí me ha pasado también cuando te dicen eso de “claro es que tú eres feminista”. Es como si se planteasen “vamos a insultar a esta ahora”. O te hacen preguntas del tipo “¿Cómo es que tus libros siempre hablan de mujeres?” Y entonces, yo saco el nombre de dos o tres historiadores masculinos que siempre hablan de hombres, y a los que nadie les pregunta cómo es que no hablan de mujeres. 

Es decir que, este tipo de cosas rompen la supuesta paridad en que vivimos y, no se plantearían estas cosas, si de verdad nos consideráramos todos iguales. Digo yo.


Los años de la República supusieron para la mujer de la época un intento de salir de las catacumbas de una sociedad oscura y ultraconservadora, con avances en lo político, jurídico, cultural… Salvando las evidentes distancias, parece claro que en estos momentos se necesita un nuevo impulso que lleve a la mujer a una auténtica liberación, puesto que de ninguna manera se puede llamar liberación a tener que compaginar la vida laboral y la familiar. Muchas instituciones y organizaciones que han caído en la comodidad, en la subvención, en la simple organización de actos de cara a la galería pero vacíos de contenido deberían dejar el sillón y retomar la llama reivindicativa, salir a la calle y trabajar con la realidad social con las mismas ganas, ilusiones y ansias rupturistas de aquellas mujeres.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
LUCHA ES MUJER

Diez mariposas volaron
donde la luz es mentira,
mas dormidas en la pira
irredenta se quedaron
y sus sueños se esfumaron
(gusanos al sol, mesías
de lo justo que creías).
...Pero no murió su idea,
esa cosa que da brea
a todas las utopías.

¿Entonces fueron mujeres
las mariposas perdidas?
Mujeres que laten vidas
por encima de poderes
necios de tantos próceres.
Mujeres de anatomía
abrazadora en las vías
abstractas de cada lucha,
de cada sueño. De mucha,
de todas las garantías