Viernes 9 de Mayo- La Marcha Negra

LA JORNADA REDUCIDA DE VERANO TAMBIÉN ES UN DERECHO ROBADO A LOS EMPLEADOS PÚBLICOS


Este viernes día 9 de mayo los empleados públicos volvemos a la calle para exigir públicamente la restitución de los derechos que nos fueron arrebatados bajo la excusa de la crisis económica.

Eliminaron los derechos conquistados durante años a cambio de renuncias a subidas salariales en la función pública cuando el país iba bien, rebajaron nuestros salarios para cumplir con  la famosa troika, eliminaron una paga extra, suprimieron las Ofertas de Empleo Público, destruyeron puestos de trabajo de lo público por miles en toda Asturias, mantienen cientos de vacantes sin cubrir ahogando las plantillas, degradaron los servicios públicos con la única justificación de contener el gasto para cumplir con los objetivos del déficit y contener la deuda.

Por el medio, cientos, miles quizás de compañeras y compañeros a la calle, servicios públicos degradados, potenciamiento de las privatizaciones, que aquí llaman externalizaciones, mantenimiento de plantillas a mínimos, con los problemas que ello genera.

Y sobre todo, la impotencia de ver cómo son capaces de imponer medidas injustas contra nosotros, que somos trabajadores, mientras los dineros que ahorran a costa del empleo se dirigen a otros fines. Porque sabemos que en las administraciones públicas se sigue contratando a asesores, se siguen creando puestos de alta dirección, se mantienen o se aumentan los gastos de la clase política, se siguen engordando las plantillas que trabajan alrededor de los políticos mientras se adelgaza el empleo público dedicado a la atención directa a la sociedad.

Este nuevo Viernes Negro nos movilizamos para denunciar todo eso. Porque tenemos dignidad suficiente para salir a la calle a gritar que con los empleados públicos, al igual que pasa con el resto de sectores laborales, se están cometiendo injusticias por quienes solamente miran para sus propios intereses, no miran para los intereses públicos.

Y estamos expresamente para exigir que se nos restituya ya uno de esos derechos que nos fueron vilmente arrebatados: la reducción de la jornada de verano a 35 horas, una conquista conseguida en el año 1995, que luego se vio consolidada en el 2001 con la extensión de la jornada de 35 horas a todo el año. Todo ello se suprimió por este Gobierno, el asturiano, en el año 2012, escudándose en la obligatoriedad legal que impuso el Gobierno Central.

Hoy sabemos que en todas las administraciones que operan en Asturias, se disfruta de la jornada reducida de verano, excepto en la Autonómica, y es que nuestros gobernantes del PSOE son más papistas que el papa cuando de lo que se trata es de ahorrar dinero y presentar buenos números que luego intentan vender como algo positivo, cuando lo que hay que ver es lo que se esconde detrás de esta contención del gasto.

No es un derecho menor reivindicar esto. Los miles de escritos firmados por otros tantos empleados públicos merecen respuesta, una respuesta inmediata, que asuma la realidad y actúe para no contribuir a castigar aún más a unos empleados públicos que no consideramos que tengamos ninguna responsabilidad en la gestación de una crisis que está resultando una verdadera estafa para nosotros y para todas las clases populares.

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