La Administración del Principado de
Asturias, amparada en las normas del Gobierno Central del PP, lleva a cabo
todas las medidas establecidas por éste para reducir el gasto de sus empleados
públicos, contenidas en el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio del
Principado de Asturias para 2012-2014.
Así en el año 2013, se implanta la jornada
de 37,5 horas semanales, ello supuso un aumento generalizado de dos horas y
media de trabajo semanal o el correspondiente aumento en la jornada anual en los sectores de
sanidad, servicios sociales y asistenciales. Este aumento reduce
considerablemente el gasto en sustituciones de personal.
A ello hay que añadir las medidas para
garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de competitividad, que,
entre otras, modifican el régimen de permisos, licencias y vacaciones, y
suspenden y dejan sin efecto los acuerdos, pactos y convenios del sector público
cuyas cláusulas se opongan a lo dispuesto en las mismas, la reducción de
permisos también produce un gran ahorro
para la Administración Asturiana.
Asimismo se modifica el derecho a la
prestación económica en la situación de incapacidad temporal del personal al
servicio de las Administraciones Públicas, organismos y entidades dependientes.
También, se recoge con carácter básico que
las retribuciones del personal al servicio del sector público no podrán
experimentar ningún incremento. Teniendo
en cuenta que ha sido así desde el año 2009, y
con la reducción producida en los salarios en el 2010, los empleados
públicos asturianos cobran en el 2014 menos de lo que cobraban hace 7 años.
Además, con carácter básico se establece que
no se procederá a la contratación de personal temporal, ni al nombramiento de
personal estatutario temporal o de funcionarios interinos, salvo casos
excepcionales y para cubrir necesidades urgentes e inaplazables en los sectores
que se consideren prioritarios o afecten al funcionamiento de los servicios
públicos esenciales. El Gobierno Asturiano no ha hecho excepciones en su
aplicación.
Después de todas estas medidas, a esta fecha
todavía no tienen estudios del ahorro que han supuesto todos los recortes o,
quizá, no tienen intención de trasmitir esa información a los
representantes de los trabajadores, pero
siguen insistiendo ejercicio tras ejercicio que el escenario económico es
pésimo, luego cabe entender que si las medidas establecidas no han resuelto
la situación y ni tan siquiera han contribuido a paliarla, estamos
dirigidos por unos personajes que no son capaces de cumplir los objetivos con
las estrategias y recortes que ellos
mismos han elaborado. ¿Para qué han servido los recortes? Parece ser que únicamente para disminuir la calidad de
los servicios públicos.
Desde entonces, con un goteo constante, han
ido destruyendo empleo público y esta Administración Asturiana se ha convertido
en maestra a la hora de hacer desaparecer puestos de trabajo, unas veces a
través de mecanismo de generar vacantes netas, es decir, puestos de trabajo
presupuestados que no son cubiertos por personal interino, y se generan tras la
pérdida del puesto de trabajo por su titular por renuncia, fallecimiento,
jubilación, declaración de situación administrativa sin derecho a reserva de
puesto, o nombramiento para otro puesto de trabajo, o bien que el puesto sea de
nueva creación y no se haya procedido a su cobertura. El paso siguiente es hacer desaparecer este
tipo de vacantes del catálogo, en la mayoría de los casos, o transformarlas en
otras plazas para otras categorías.
SITUACIÓN ACTUAL EN EL ERA
Los empleados públicos del Organismo
Autónomo ERA sufren, como no podía ser de otra manera, el conjunto de medidas
señaladas más arriba, pero ocurre que al ofrecer un servicio público de un sector
prioritario, debería estar exento de
las restricciones a la contratación de personal temporal, incluida la cobertura
de vacantes, que se establecen con carácter general al resto de empleados
públicos. A pesar de ello, la mayor
parte de las veces no se sustituyen
permisos, vacaciones, incapacidades temporales etc. y muchas vacantes puras no
son cubiertas. Siendo este un sector
prioritario, se permite el lujo de tener camas vacías públicas y concertadas, y
al mismo tiempo una amplia lista de
espera.
El Organismo Autónomo de Establecimientos
Residenciales para Ancianos, es un claro ejemplo de destrucción de empleo público. Haciendo una recapitulación cronológica:
En el año 2012, se
eliminan todos los contratos de acúmulos y algunos de obra y servicio, un total
de 11 plazas de las cuales 10, son de atención directa.
En el primer
semestre del año 2013, se eliminan 20
plazas (9 de atención directa)
En el segundo
semestre se produce el cierre del CPR Naranco, lo que supone que van a
existir 55 plazas menos de atención
directa.
En Mayo del 2014, la
Gerencia del ERA comunica al Comité de Empresa que se eliminarán todas las
plazas que vayan quedando vacantes de personal que no sea de atención directa.
Por ello es previsible que las 9 jubilaciones que se producirán en lo que resta
del año, desaparecerán y no cabe negociación.
La postura de la Gerencia del ERA ante los
medios de comunicación, es que la primordial necesidad es reducir las listas de
espera, e insisten en que resulta obligado eliminar estas plazas para crear
otras de atención directa. Esto es pura
falacia, porque han eliminado también este tipo de plazas de atención directa y
porque las listas de espera se podrían reducir, y mucho, ocupando todas las
camas vacías que existen en los Centros. A mayor abundamiento, se da la
circunstancia de que esta Administración paga plazas concertadas a empresas
privadas mientras nuestras residencias públicas, tres de ellas en concreto,
están con la mitad de ocupación.
Por todo lo expuesto, este Sindicato seguirá reivindicando por todos los
medios, el cese en la destrucción de
empleo público en este sector prioritario, y
con ello el mantenimiento de la calidad de los servicios en los
Establecimientos Residenciales para Ancianos.
¡EL
ERA NO SE VENDE!
Comentarios