Nueva ofensiva del PSOE contra los Empleados Públicos

“Los empleados no pueden albergar ninguna expectativa de privacidad”

Esta es la lapidaria frase que se repite hasta cinco veces en el “Protocolo Telemático” que la Administración acaba de hacer entrega a las organizaciones sindicales sobre el uso de los equipos informáticos.

Básicamente, la conclusión que se extrae de la lectura de dicho Protocolo es que los equipos informáticos deberán utilizarse única y exclusivamente para fines profesionales, pero llevando al extremo y al absurdo cualquier consecuencia que ello pueda implicar.

Vulneración de derechos

Así, de llegar a aplicarse, se estarían vulnerando principios fundamentales como la inviolabilidad de la correspondencia (donde hay jurisprudencia abundante al respecto) y la presunción de inocencia (mientras no se demuestre lo contrario).

Asistimos incrédulos a un ataque a nuestra intimidad y privacidad, con unas medidas y un tono sacados directamente de las predicciones de Orwell y su profético “1984”. El Gran Hermano está aquí, nos amenazan en tono agresivo y chulesco con entrar en nuestros archivos y en nuestro correo, con controlar nuestra navegación por Internet… todo ello sin nuestro permiso, utilizando empresas privadas y las herramientas informáticas que estimen conveniente. La Corriente denunció en su momento la instalación en todos nuestros PCs del programa “Radia”, confirmándose ahora que aquella sólo era la primera piedra de una Administración espía, coactiva y policial.

Quieren castigarnos y no saben cómo

En primer lugar hay que decir que muchas de las conductas descritas en este Protocolo no están tipificadas en ninguna de las leyes y normas que invocan en él: ni en el EBEP, ni en el Convenio, ni en la Ley 3/85 recogen como sancionable comunicarse por correo electrónico con alguien ajeno al Principado o tener abiertas varias páginas de Internet al mismo tiempo, por ejemplo. Pero sí recogen suficientemente, en cambio, otras conductas que hacen innecesaria esta metedura de pata: desvelar información a la que se tenga acceso en razón del puesto de trabajo que se desempeñe, falta de rendimiento, acoso a los compañeros, etc., etc., todo ello ya está inventado en normas existentes, y sobra el que nos lo esgriman de nuevo amenazadoramente.

La dinámica del miedo

En realidad se está intentando implantar la dinámica del miedo: no te muevas porque te estoy vigilando, si te portas mal no te apruebo y no cobras la Carrera, en el trabajo no tienes espacio para tu vida personal, has de pedirme permiso para todo, etc., etc., Nos tratan como a delincuentes, y eso no se lo vamos a permitir. No es exagerado hablar de un creciente tufo represor y fascista.

Gestión de la Informática en el Principado

Ya no hablamos del monstruo que representa la gestión de la informática en el Principado tras su privatización mil-millonaria, y que dio lugar a unos sistemas ineficientes y caros en manos de empresas privadas que chulean económicamente al Principado (y por ende a los bolsillos de todas las asturianas y asturianos), que explotan a un personal escaso y mal pagado, empresas que mandan sobre los empleados públicos de la Dirección General de Informática… No, eso ya está asumido, y nadie pide explicaciones al gran responsable de este desastre, el Sr. Iturrioz, porque está protegido por la alargada (y ancha) sombra del Presidente.

Por cierto, hablando de estas empresas: los empleados públicos lo tenemos muy claro en lo tocante a nuestros deberes y obligaciones, pero ¿qué garantías tenemos de empresas privadas? Si para los empleados públicos no existe la presunción de inocencia, para ellas tampoco debería existir ¿o sí?

Conclusión: plantémonos

Pero ya va siendo hora de plantarse ante esta demostración de matonismo y decir ¡basta! Basta de amedrentarnos, basta de corrupción, basta de poner los medios de la Administración Pública al servicio de empresas amigas, basta de dilapidar dinero público en privatizar servicios públicos…

En opinión de la Corriente, este Protocolo es una vuelta de tuerca más en el recorte de derechos y libertades dentro de la Administración Pública. En los últimos años asistimos a un rosario de ataques a derechos ya consolidados y retrocesos en cuanto a las relaciones laborales y el modelo mismo de Administración: el empleado público pierde su necesaria independencia e imparcialidad en el desempeño de su función social (la evaluación a que nos someta nuestro inmediato superior jerárquico marcará el cobrar o no el Complemento de Carrera y la conservación de un puesto obtenido por concurso), el personal interino perderá retribuciones (desaparece el Complemento de Destino y no tendrá derecho al Complemento de Carrera), se restringe al máximo la negociación y se reprime incluso policialmente cualquier movilización, etc., etc.

La Corriente Sindical d’Izquierda EXIGE la inmediata retirada de este Protocolo, y EXIGE a los responsables de nuestra Administración que se olviden de más aventuras extrañas y dejen a sus empleados trabajar en paz, con su privacidad intacta, de forma independiente, y al servicio de los intereses de todos los asturianos y asturianas, que son quienes nos pagan, no ellos. Para ello empleará todos los recursos a su alcance: presencia en órganos de representación, servicios jurídicos, denuncia pública, etc. Este atropello no puede seguir adelante.
PERLAS COMENTADAS:

El personal “integrado” de la DGI podrá revisar diariamente y sin avisar al empleado público, a través de programas instalados al efecto, la utilización que se esté haciendo de las herramientas informáticas.
- Indignante y vergonzoso: personal de empresas privadas podrá vigilar constantemente nuestro trabajo y todo (TODO) lo que hagamos en cualquier momento. ¿Esta es la nueva Administración de la que está tan orgulloso el Partido Socialista?

Instalación o utilización de software ilegal o cuya licencia de uso no sea titularidad de la Administración del Principado.

-Vaya por Dios, les traicionó el subconsciente: parece ser que sólo es software legal el que precise una licencia de uso previamente adquirida. Pero resulta que existen aplicaciones (y no pocas) cuyo uso es libre y gratuito (¿les suena la expresión de software libre?) puesto que sus creadores renuncian a expedir licencias de uso. Pero claro, estos creadores no son ninguna microempresa a la que se pueda contratar.

Se podrá acceder al equipo informático del empleado público, en su presencia, con la presencia de dos representantes legales del mismo si éste lo solicitara, con la presencia de varios representantes de la Administración (asesores informáticos, jurídicos…), y con la presencia de otros empleados públicos a requerimiento de la Administración. El empleado público estará obligado a facilitar el acceso, debiendo contestar a cualquier pregunta acerca del contenido de los archivos, pudiendo la Administración imprimir o realizar copias del contenido del equipo. Se levantará acta de la actuación.
-Ya lo decíamos antes: tufo represor, policial, implantación del miedo como algo habitual a nuestro alrededor…

Sólo se podrá utilizar el correo electrónico para fines personales de forma excepcional y preferiblemente fuera del horario laboral, y si hay motivos para contactar con el hogar familiar, transmitir recados urgentes o para realizar gestiones inexcusables evitando así tener que ausentarse del puesto de trabajo. Estos correos deberán eliminarse antes de 48 horas. En este tipo de correos deberá ponerse en el apartado correspondiente la palabra “PERSONAL”; si no se hiciera así la Administración podrá controlarlos de la forma que estime conveniente.
-¡Anda ya! En tono paternalista nos dan permiso para mandar un recado urgente a casa para que así no nos levantemos del sitio; eso sí, si se nos olvida poner “personal”, el ojo del Gran Hermano (ojo privado, claro) se colará en nuestro correo. Y por cierto, ¿quién se va a quedar en su puesto fuera del horario laboral para mandar un correo a casa? Se les fue tanto la mano que perdieron el norte de lo que decían.

La Administración gozará de total libertad para la revisión de los correos no personales. En los personales podrá acceder a ellos si se sospechara que su contenido es ajeno a la prestación de servicios profesionales o no están justificados como correos personales según el Protocolo.
-Control absoluto, falta de privacidad absoluta, intimidación absoluta … ¿de verdad no os suena esto a prácticas policiales?

Se podrán enviar mensajes publicitarios, comerciales o propagandísticos, con el consentimiento de los destinatarios y la autorización de la DGI.
-A ver, a ver, ¿cómorrlll? (y la alusión a Chiquito de la Calzada no es casual). ¿No podemos usar para fines personales los equipos pero sí se pueden enviar mensajes publicitarios? ¿Y cuándo dará la autorización la DGI, cuando haya negocio por medio?

Los correos masivos deberán realizarse en un horario previamente acordado con la DGI, aunque ésta lo podrá revisar posteriormente.
-Este ataque va dirigido a la línea de flotación del derecho de los sindicatos a comunicarnos con vosotros. Están empeñados en suprimir los correos informativos masivos, y el paso anterior a esa supresión es controlarnos la hora de su envío a su entero y libre antojo.

Los empleados públicos quedan obligados a acreditar, si fuesen requeridos para ello, la relación existente entre las conexiones a Internet realizadas y el trabajo realizado.
-¿Todas? ¿A cuántas más empresas privadas van a contratar para realizar todos los controles que pretenden? ¿Y a todos los empleados públicos, incluidas jefaturas y altos cargos? ¿De verdad?

Se podrá acceder a Internet para fines personales de forma excepcional, para realizar gestiones inexcusables que se puedan realizar por este medio y evitar así ausentarse del lugar de trabajo. Eso sí, fuera del horario laboral y debiendo acreditar la existencia de las causas para ello.
-Nos remitimos a lo dicho en este sentido en relación con el correo electrónico.

La Administración podrá bloquear el acceso a determinadas páginas web, aunque si no lo hiciera no significa que dicho acceso sea válido.
-¡Ah, bueno, eso lo aclara todo! Les faltó añadir que en caso de duda no se acceda a ninguna.

Si por error se accede a una dirección de contenido contrario a lo dispuesto en el Protocolo, se deberá informar inmediatamente a la Dirección General de Informática.
-¡Claro, claro! Se interrumpirá cualquier trabajo que se esté realizando (aunque sea urgente) y además el empleado deberá darse diez latigazos por el error. ¡O mejor: que sea uno de los comisarios políticos que nos pondrán el que se los propine!

No se podrán tener abiertas, en ningún caso, varias páginas web; en ese caso se presumirá que se están utilizando todas.
-Esto aclara el altísimo número de empleados públicos con un problema de estrabismo…

Los empleados públicos deberán abstenerse de facilitar su dirección de correo a cualquier persona o entidad ajena a la Administración del Principado. Incluso será considerado incorrecto abrir un correo procedente de persona o entidad ajena al Principado y cuyo contenido no guarde relación con el trabajo del empleado.
-¡¡¡¿¿¿Ya no puedo comunicarme con mi terapeuta???!!!

Es preferible que las claves de acceso al equipo sean memorizadas, quedando terminantemente prohibido anotarlas. Si por motivos justificados se notifican a algún compañero se deberá poner en conocimiento de la DGI. Además no deberán ser obvias (nombre del usuario o un familiar, fechas de nacimiento o de la boda…). Tampoco se deberá utilizar siempre la misma palabra cambiando un número al final.
-¿Y no se puede utilizar el nombre del perro? Se les coge cariño, pero familiares no son…

Los empleados deberán guardar la máxima reserva y no divulgar la información a la que tengan acceso en el desempeño de sus funciones.
-¡¡¿¿En serio??!! Eso era algo que hasta ahora desconocíamos. Gracias por recordárnoslo.

Queda prohibido ausentarse del puesto de trabajo por un tiempo superior a dos horas sin desconectar el PC.
-¿Por qué dos horas? ¿Por qué no una y media, o tres?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Parece ser que han dado marcha atras y retiran el "despropósito inquisidor" ¡¡Menos mal!!
Anónimo ha dicho que…
Ya lo retiraron, sí, pero no me fío un pelo; creo que van a presentar un texto alternativo, a ver...
Y lo que me tiene mosca mosca ye el icono del programa Radia saltando día sí y día también. ¿De verdad que no nos vigilan?
Espero que la Corriente (porque otros -la mayoría- no parecieron darle importancia al tema) estéis alerta con estas cuestiones y sigáis demostrando firmeza, como ahora hicísteis.