La Corriente Sindical d’Izquierda hace un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras de Asturies, para participar en la manifestación convocada por CSI, CGT y SUATEA, que tendrá lugar el próximo martes, 1 de Mayo, a las 12:00 h., en la plaza de L’Humedal de Xixón.
En estos meses, estamos viendo cómo la política del Gobierno de turno, no es otra que la profundización en la crisis-estafa en la que llevamos metidos desde hace varios años.
Los rescates millonarios a la banca, el fraude fiscal, la economía sumergida, el acoso y derribo de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales públicos, el crecimiento de la pobreza y la pobreza severa, el paro desbocado o el ataque fulminante a los derechos de los trabajadores y trabajadoras que supone la reforma Laboral, dibujan una realidad que nos obliga a dar un paso más en la defensa de los derechos obreros.
Tenemos seis millones de parados y paradas en el Estado español. Cien mil en Asturies. El 40% ya no cobra nada y otro 30% cobra menos de 600 euros. Un millón y medio de familias, 35.000 de ellas asturianas, tienen a todos sus miembros en paro; más de la mitad de los y las pensionistas cobran menos de 600 euros, el 55% de la juventud está en el paro; medio millón de familias perdieron ya sus viviendas y una de cada cuatro personas (el 25% de la población) está en la pobreza.
Por ello, nuestra actuación en las empresas y centros de trabajo tiene que ser de una firmeza extraordinaria; tenemos que defender, a toda costa, cada puesto de trabajo. Y a ello tenemos que unir la lucha de quienes ya no tienen trabajo y de quienes, aún trabajando, reciben un sueldo de miseria.
La explosiva situación social que se está creando, está siendo contestada desde el Gobierno con una escalada desproporcionada de la represión, en la que la brutalidad policial, las detenciones arbitrarias y la proliferación de fuertes sanciones económicas sin ningún sentido, hacen desaparecer en la práctica todos los derechos y libertades ciudadanas. En ese sentido, la nueva normativa de orden público anunciada por el Ministro del Interior, nos devolverá a tiempos pasados, que nunca pensamos que podrían volver.
En este escenario, nuestro sindicato tienen que dar una respuesta cola firmeza y contundencia necesarias para frenar los gravísimos ataques que la clase obrera está sufriendo. Y, para ello, no tenemos otra alternativa que empeñar toda nuestra energía en convertirnos en una herramienta útil para Asturies y para el conjunto de la clase obrera.
En estos meses, estamos viendo cómo la política del Gobierno de turno, no es otra que la profundización en la crisis-estafa en la que llevamos metidos desde hace varios años.
Los rescates millonarios a la banca, el fraude fiscal, la economía sumergida, el acoso y derribo de la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales públicos, el crecimiento de la pobreza y la pobreza severa, el paro desbocado o el ataque fulminante a los derechos de los trabajadores y trabajadoras que supone la reforma Laboral, dibujan una realidad que nos obliga a dar un paso más en la defensa de los derechos obreros.
Tenemos seis millones de parados y paradas en el Estado español. Cien mil en Asturies. El 40% ya no cobra nada y otro 30% cobra menos de 600 euros. Un millón y medio de familias, 35.000 de ellas asturianas, tienen a todos sus miembros en paro; más de la mitad de los y las pensionistas cobran menos de 600 euros, el 55% de la juventud está en el paro; medio millón de familias perdieron ya sus viviendas y una de cada cuatro personas (el 25% de la población) está en la pobreza.
Por ello, nuestra actuación en las empresas y centros de trabajo tiene que ser de una firmeza extraordinaria; tenemos que defender, a toda costa, cada puesto de trabajo. Y a ello tenemos que unir la lucha de quienes ya no tienen trabajo y de quienes, aún trabajando, reciben un sueldo de miseria.
La explosiva situación social que se está creando, está siendo contestada desde el Gobierno con una escalada desproporcionada de la represión, en la que la brutalidad policial, las detenciones arbitrarias y la proliferación de fuertes sanciones económicas sin ningún sentido, hacen desaparecer en la práctica todos los derechos y libertades ciudadanas. En ese sentido, la nueva normativa de orden público anunciada por el Ministro del Interior, nos devolverá a tiempos pasados, que nunca pensamos que podrían volver.
En este escenario, nuestro sindicato tienen que dar una respuesta cola firmeza y contundencia necesarias para frenar los gravísimos ataques que la clase obrera está sufriendo. Y, para ello, no tenemos otra alternativa que empeñar toda nuestra energía en convertirnos en una herramienta útil para Asturies y para el conjunto de la clase obrera.
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