UNA REFORMA DE LA LEY PARA MANTENER LA LIBRE DESIGNACIÓN
La Reforma de la Ley de Función Pública
promovida por el Gobierno Asturiano, sigue adelante. El pasado 10 de julio se reunió la Mesa
Sectorial de Negociación para abordar la propuesta de la Administración
asturiana de Reforma de la Ley de Función Pública. En aquel momento, desde la
Corriente Sindical D’Izquierda denunciamos la jugada que se preparaba con esta
Reforma, aprovechando la obligación legal que tenían, en cumplimiento de las
reiteradas sentencias judiciales, de eliminar la Libre Designación como sistema
generalizado de provisión de cientos de puestos de trabajo. Tras años desoyendo
dichas sentencias, se estaban acumulando sobre la mesa de los responsables
políticos de nuestra Administración emplazamientos de los Tribunales e incluso
amenazas de sanción dada la flagrante insumisión de nuestros responsables para
cumplir las sentencias que no les gustan y retorcer la ley hasta que les gusta.
La jugada, propia de trileros, consistía en
buscar la manera de perpetuar la Libre Designación, incrustando una nueva
figura de personal eventual que recoge el Estatuto Básico del Empleado Público
(una vez más el desgraciado EBEP) en la estructura administrativa.
Así, se engorda la estructura de puestos de
trabajo por arriba, con hasta 72 puestos de personal directivo, a los que se
les dota de funciones que hasta ahora tenían las Jefaturas de Servicio; estas
jefaturas, para disgusto de nuestros políticos, pasarán a ser provistas por
concurso, por lo que, como castigo, ven reducida su capacidad de decisión. Es
decir, todo cambia para que todo siga más o menos igual.
Esta parece ser la especialidad de la casta
política asturiana: se cambia solamente si se ven obligados, pero el cambio
sirve para continuar igual, o incluso para mejorar (la vergonzosa revisión
salarial de nuestros ilustres diputados está aún caliente en las retinas de los
asturianos).
FINANCIAR EL PERSONAL DIRECTIVO
PUEDE SUPONER 4 MILLONES DE EUROS
La Corriente rechazó frontalmente en esa
Mesa de Negociación esta modificación legal, exigiendo la retirada de la figura
de Personal Directivo, por innecesaria, por improcedente y por inoportuna. Tras
años de reducción de plantillas y amortización de cientos de puestos de trabajo
de los servicios públicos asturianos, crear ahora 72 nuevos puestos de
Directivos es una ofensa se mire desde donde se mire; dotar estos 72 nuevos
puestos supondrá alrededor de 4 (CUATRO) millones de euros del presupuesto,
millones que sin duda alguna se obtendrán de la supresión de otros puestos de
trabajo.
A la vez que manteníamos esta postura en la
Mesa de Negociación y proponíamos, sin conseguirlo, la
creación de un frente
sindical común de rechazo frontal a las propuestas de la Administración,
delegadas y delegadas de nuestro sindicato se concentraron a las puertas del
EASMU, lugar de reunión de la Mesa, para manifestar nuestra oposición a esta
modificación legal. Realizamos igualmente una denuncia pública trasladando la
postura a los medios de comunicación e informamos a los empleados públicos de
lo que se estaba cociendo con esta reforma. En aquella información ya hacíamos
saber que la batalla pasaba entonces a otro plano, el parlamentario, en el que
se va a dilucidar la aprobación o el rechazo de la misma.
ENTREVISTA
DE LA CORRIENTE CON LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS DE LA JUNTA GENERAL DEL
PRINCIPADO
Tras el cierre de la “no negociación”, la CSI se dirigió a todos los Grupos del
Parlamento Asturiano solicitando reuniones para exponerles la postura de
nuestra organización sobre la Reforma de la Ley de Función Pública y pedir su
rechazo a la reforma planteada por el Gobierno. Os trasladamos la postura que
cada partido nos transmitió sobre este asunto:
PP.-
El Partido Popular nos manifestó su temor a lo que pueda representar en nuestra
Administración la figura del personal directivo, dada la tendencia del Partido
Socialista a considerar como su coto particular aquellas administraciones que
gobierna durante largos periodos. Es evidente que esa postura surge de su situación
en la oposición, y no dudamos que de estar en disposición de gobernar, no le
harían ascos ni al personal directivo ni a la propia Libre Designación, pero el
hecho es que su postura es de rechazo a ese apartado de la modificación
legislativa que tenemos sobre la mesa.
FORO.- Quizás por motivos parecidos a los que acabamos de
exponer, el grupo Foro Asturias mostró sin ambages su oposición a esta reforma.
Es cierto que durante el breve periodo de tiempo que estuvieron en el poder
manifestaron sus intenciones de acabar con la desafortunada Ley 14/10, que
consagraba el uso y el abuso de la Libre Designación en nuestra Administración,
pero el hecho es que nunca llegamos a ver plasmadas en la realidad esas
intenciones; su excusa: el boicot del resto de fuerzas políticas a aquel
gobierno, que según ellos les impidió desarrollar ninguna iniciativa de calado.
UPyD.- La representante de Unión, Progreso y Democracia nos
brindó una auténtica tesis en defensa de las bondades del personal directivo,
ya que, según ella, su partido es el responsable de su introducción en este
proyecto legislativo; vamos, para entendernos, son los “padres de la criatura”. En su encendida defensa de esta figura, nos
explicó que esta experiencia ya está implantada con éxito en la Administración
gallega, donde asegura que funciona con los suficientes límites y garantías.
Daba por hecho, evidentemente, que el sistema de la Libre Designación es bueno
y necesario en la estructura administrativa. Para resumir, leales cómplices de
gobierno.
IU.-
La reunión con los representantes de Izquierda Unida, el otro grupo que sostiene
al Gobierno Asturiano, no dio ningún fruto positivo. Claramente quedaron
patentes desde el principio dos posiciones antagónicas, la mantenida por la
Corriente se contraponía a la defendida por IU, que por medio de su coordinador
general nos trasladó que es absolutamente partidario de que los Altos Cargos
políticos tengan margen de maniobra para poder elegir sus equipos mediante
Libre Designación, en una lamentable visión de administración-cortijo. Es más,
la conclusión que sacamos de esta reunión es que a IU le queda corto lo que la
reforma del PSOE plantea respecto al Personal Directivo. El mismo comentario:
firmes y leales cómplices.
PSOE.- Una vez más el Grupo Socialista ni siquiera se dignó
contestar. Es, sin duda, el partido en el que más claras tienen las ideas, ya
que no necesitan debatirlas con nadie; no recordamos la última vez que recibió
a esta organización sindical. Su desprecio a los trabajadores a los que
representamos es harto elocuente.
CONCLUSIÓN
El proyecto de reforma entró al Parlamento
recientemente, a finales del mes de septiembre. En la tramitación se abrirá un
turno de comparecencias en el que nuevamente tendremos oportunidad de exponer
nuestra posición, esta vez ante el conjunto de los representantes políticos
asturianos. Tras las comparecencias, se abrirá un período de presentación de
enmiendas de 10 días, que se puede ampliar.
Las expectativas son pequeñas. La mayoría
que gobierna esta Comunidad Autónoma, PSOE-IU-UPyD, parecen hacer piña común también en este
asunto. Unos porque así nos lo manifestaron personalmente, el otro por ser el
promotor del texto de la reforma.
La
Corriente va a seguir negociando, presionando y luchando para modificar esta
Reforma. Vamos a continuar denunciando ante los empleados públicos y ante la
sociedad asturiana que estamos gobernados por unos políticos que una vez más,
no nos merecemos; por unos políticos que aplican la ley del embudo a la hora de
administrar recortes a unos y prebendas a otros; por unos políticos que no
dudan en cargar sobre sus espaldas la excusa de la responsabilidad para
disminuir salarios, destruir puestos de trabajo o recortar servicios públicos
mientras que siempre aparece el dinero para financiar los caprichos de sus
artimañas.
Y también vamos a seguir en la lucha por una
Administración Asturiana al servicio de la sociedad y no de quienes nos
gobiernan. Porque ante todo, es de justicia.
De justicia social.
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